Nació en Rosario, provincia de Santa Fe, en 1972. Estudió Bellas Artes en la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario. Paralelamente, en 1991, comenzó sus estudios de vitraux en el taller de Héctor Riboldi (Rosario), en donde se desempeñó como colaborador hasta finales de 1995. Se capacitó también en dibujo con el reconocido artista plástico Julián Usandizaga (Rosario).
En 1996 se mudó a Mendoza y comenzó a asistir al taller de grabado de Cristian Delhez. Ese mismo año, abrió su propio taller de vitrales.
Desde 1993, participa en salones y exposiciones de grabado en el país y en el exterior. Es, además, profesor de nivel superior en la Tecnicatura en Producción Artística y Artesanal de la escuela Profesor Francisco Humberto Tolosa, del departamento de Rivadavia.
Realizó numerosos vitrales para iglesias, edificios públicos y casas particulares de Mendoza, San Juan, Rosario y Buenos Aires.
Sus obras se encuentran en museos, instituciones y colecciones privadas de: Argentina, Bélgica, Francia, Brasil, Chile, Serbia, Japón, España, Italia, México, Cuba, Estados Unidos, República Checa, Suiza, Bielorrusia, Venezuela y Rumania.
Apreciaciones sobre el artista
“Es un joven grabador que apuesta por una imagen muy personal y por un esquema formal de gran vuelo creativo. La técnica que usa -sea xilografía, collagraph o gráfica digital- apoya decididamente el carácter original de sus personajes que, entre lo tradicional y lo caricaturesco, inauguran una evolución figurativa que lo instalan en una vanguardia más que interesante”, Mauricio Schvarzman (2002).
“Esteban Grimi, artista de momentos y del momento, se desempeña en pequeño o en grande con la misma sabiduría que en su reflexión irónica. Creador de simbologías propias que invaden lo universal en el mejor sentido, en lo profundo de las actitudes y, de pronto, con la misma virtud, todo da vuelta; bien indicado en el recorrido de las obras expuestas. Vivencial y pleno de sinceridades simples como una buena canción, que seguramente cuesta que convenza con tan poco, pero luego convence por tan poco”, Cristian Delhez (2006).